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Jun. 12, 2006


Bajo asedio Sección de Intereses de EEUU en La Habana

PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald

La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana habría dado instrucciones el viernes a su personal para comenzar a destruir todos los documentos que no fueran ''estrictamente necesarios'', en la profundización de una crisis diplomática que hasta ahora se había mantenido en secreto y que se agudizó hace una semana con el corte del servicio eléctrico y la disminución del agua potable a las dependencias diplomáticas norteamericanas en la capital cubana, según informes obtenidos por El Nuevo Herald.

''Es cierto que hace una semana no tenemos electricidad y trabajamos con nuestros propios generadores'', afirmó ayer por teléfono desde La Habana, Drew Blakeny, vocero de la Sección de Intereses de Estados Unidos.

Blakeny explicó que el abastecimiento de agua potable confronta también dificultades desde hace días, y es muy pobre ``en un edificio perteneciente a la Sección donde se atienden las solicitudes de refugiados''.

''Estamos utilizando nuestros propios recursos'', afirmó Blakeny.

Al parecer, los diplomáticos estadounidenses han puesto en funcionamiento una pequeña planta desalinizadora para convertir en potable el agua del mar.

Cuando El Nuevo Herald le preguntó acerca de la eliminación de documentos que se habría iniciado el viernes, el funcionario subrayó: ``No tengo comentarios sobre ese punto''.

La comunicación telefónica con Blakeny se interrumpió frecuentemente durante su conversación con El Nuevo Herald.

Las fuentes que brindaron la información a El Nuevo Herald valoraron la destrucción de documentos en las dependencias diplomáticas estadounidenses en La Habana como ``la antesala de una evacuación, o como mínimo, están preparándose de ser necesario''.

La cancillería cubana se ha negado a recibir a los diplomáticos norteamericanos para escuchar sus quejas. El viernes respondió a un alto funcionario de la embajada suiza en La Habana, que representa los intereses de Estados Unidos en la isla, que los servicios de electricidad y agua a la Sección de Intereses estaban garantizados. Sin embargo, ayer la Sección de Intereses se mantenía todavía con las mismas dificultades.

Según pudo conocer El Nuevo Herald, el asedio a los diplomáticos estadounidenses y los obstáculos al trabajo que realizan en Cuba, comenzó hace algún tiempo, ``desde que se puso el anuncio lumínico noticioso en la fachada de la sede de la Sección''.

El régimen de Fidel Castro respondió públicamente en esa ocasión con la construcción de un conjunto de banderas frente al edificio que bloqueaban la visión del anuncio noticioso. Sin embargo, desde entonces comenzó una sorda serie de medidas que se han ido profundizando hasta culminar en los acontecimientos de las últimas horas.

Los informes obtenidos por El Nuevo Herald señalan que las autoridades cubanas han adoptado, entre otras, las siguientes medidas contra la Sección de Intereses:

• Prohibir la importación de artículos esenciales como automóviles, computadoras y generadores.

• Suspender el suministro mayorista de gasolina y diesel a la estación de gasolina que tiene la Sección para sus funcionarios y empleados. Ahora sólo les venden en las gasolineras en cantidades limitadas.

• No autorizar la contratación de nuevo personal cubano en los últimos 6 meses.

• Negar el permiso de salida al personal cubano que trabaja en la Sección y que necesita viajar oficialmente para entrenamiento.

Según las fuentes de El Nuevo Herald, ante el agravamiento de la situación en sus dependencias, la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana podría verse obligada ''a suspender temporalmente'' sus actividades, algo que explicaría la medida de comenzar la destrucción de documentos importantes.

E-mail:palfonso@herald.com



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