Sociedad Jose Marti

domingo, junio 19, 2005

INFILTRACIONES DE LA SEGURIDAD COMUNISTA CUBANA

Sociedad Jose Marti

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Received: Sun, 19 Jun 2005 11:31:20 AM CDT
From: "R.E. Calvo"
To: "LVDCL"
Subject: INFILTRACIONES DE LA SEGURIDAD COMUNISTA CUBANA

Posted on Sat, Jun. 11, 2005
El Nuevo Herald





Alberto Coll, ¿tragedia personal o tapadera?

ERNESTO F. BETANCOURT


El 7 de junio de 2005 un juez en la Corte Federal de Providence, RI, condenó a Alberto Coll a un año a prueba y $5,000 de multa por mentir al solicitar viajar a Cuba. Dijo que iba a visitar a una tía enferma cuando, de acuerdo con su propia confesión, fue a ver a un amor de su niñez para consolarse por la muerte de su hija adolescente. La joven iba a ir a estudiar en Cuba. Una tragedia familiar que ciertamente inspira simpatía. Pero, ¿por qué un juez federal condena a Coll? ¡Ah! Resulta que Coll era un alto funcionario del Naval War College, director del Departamento de Investigaciones Estratégicas. Antes había sido secretario auxiliar adjunto para Operaciones Especiales en el Pentágono. También se investigaron sus anteriores viajes a Cuba.

Este caso genera muchas preguntas. En primer lugar, ¿hace sentido que Coll dejara a la madre de la joven fallecida y a su hermano solos y fuera a consolarse él con una amante en un país enemigo? Dio disculpas a ambos ante el juez. Pero eso no explica el riesgo a la seguridad nacional. En segundo lugar, ¿cómo es posible que un funcionario altamente influyente en la seguridad nacional hubiera arreglado para que la joven fallecida fuera a Cuba a estudiar en la Universidad? Lo siento, pero para mí todo esto es una pala.

Porque la madeja es mucho más complicada. De acuerdo con lo que me dicen colegas suyos, que actuaban en el campo de la inteligencia, durante los viajes a Cuba Coll se desaparecía misteriosamente. Además, tuvo un cambio radical de posición respecto al régimen. Ya había oído de un incidente durante una conferencia que dictó en Radio Martí el 21 y 22 de mayo de 2001. En esa ocasión, propuso un programa increíblemente ingenuo de cooperación militar con el régimen cubano. Partiendo de la premisa errada de que el MINFAR cubano no tenía nada que ver con el narcotráfico, proponía nada menos que se diera ayuda financiera y de inteligencia a las fuerzas armadas cubanas y se llevaran a cabo operaciones coordinadas de interdicción. Esa idiotez no era idea suya, ya que también se la oí en agosto de ese año al general Barry McCaffrey en una conferencia en la Universidad de Georgetown.

La idea parece venía de Ana Belén Montes, quien fuera arrestada en sus oficinas de la DIA, Agencia de Inteligencia de Defensa, diez días después del ataque al Pentágono y a las Torres Gemelas. La Montes es la espía de más alto nivel de Castro descubierta hasta ahora. Encabezaba la unidad responsable por la inteligencia militar sobre Cuba. El 20 de mayo de 2005 Castro reveló que había dado las gracias por un informe coordinado por la Montes para el secretario de Defensa. En realidad, el informe era un plante de Fidel.

Posteriormente descubrí que, desde sus influyentes posiciones dentro de la burocracia de seguridad nacional, Coll era un activo promotor de las políticas elaboradas por Ana Belén Montes en el antes citado informe. El 15 de noviembre de 2000, en una intervención ante un foro convocado por el Center for National Policy para considerar nuevas políticas hacia Cuba para la entrante administración de George W. Bush, Coll informó que Cuba no era un peligro militar para EEUU, que no desarrollaba armas biológicas ni tenía vínculos con China, y que no apoyaba revoluciones ni estaba envuelta en el narcotráfico. Datos todos que han sido desvirtuados o cuestionados después. Por tanto, propuso seguir una política hacia Cuba que, de hecho, conducía a la alternativa de sucesión con Raúl Castro.

Conozco a Coll, con quien discrepo fuertemente sobre Cuba. Me cuesta trabajo creer la egoísta conducta respecto a su esposa e hijo implícita en su confesión. Me inclino a creer que no fue así. Pero, a cambio de esa pena, cualquier confesión se justifica. ¿Estará el Pentágono tapando el que Coll comprometiera la seguridad nacional para no revivir el lío de Ana Belén?