Sociedad Jose Marti

domingo, agosto 13, 2006

Cambia la Administracion Bush regulaciones hacia nuevos exilados cubanos.

El gobierno de Estados Unidos anunció ayer un paquete de medidas que, segun voceros gubernamentales, favorece la reunificación familiar, castiga aun mas a los cubanos interceptados en el intento migratorio y supuestamente abre las puertas a los médicos desertores en terceros países.

El otro portazo significativo del programa es contra los partidarios del régimen de Fidel Castro responsabilizados con violaciones de derechos humanos, quienes no podrán seguir obteniendo beneficios como inmigrantes en territorio estadounidense.

En un comunicado difundido el viernes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reafirmó su decisión de enfrentar el contrabando humano desde la isla con legislaciones más severas y, a la vez, promover una inmigración ''segura y ordenada'' mediante nuevas alternativas legales.

Se trata del primer protocolo de medidas concretas que la administración de George W. Bush pone en vigor luego de producirse el traspaso temporal del poder en Cuba por enfermedad de Castro, el pasado 31 de julio, en momentos de latente preocupación en Washington por un éxodo masivo desde la isla en caso de una crisis interna.

''Exhortamos a los cubanos a que permanezcan en la isla y así puedan laborar por una sociedad libre y democrática; desalentamos a quienes ponen a riesgo sus vidas en el mar tratando de viajar a Estados Unidos'', expresó el secretario adjunto del DHS, Michael P. Jackson. ``Si eligen reunirse con sus familiares en EEUU, respaldamos la inmigración legal, segura y de una forma ordenada''. O sea, solo podran hacerlo los que sean autorizados por el gobierno del Partido Comunista de Cuba.

El plan dispuesto por el DHS, en coordinación con su Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y el Departamento de Estado, tiene entre sus aspectos esenciales:

• Incrementar hasta 7,500 (hasta ahora supuestamente eran 20,000) el número de visas anuales destinadas a la reunificación o visita familiar y eliminar los retrasos en los viajes de personas que ya han sido admitidas como refugiados.

• Negar la eligibilidad para los beneficios de reunificación familiar a toda persona que sea capturada en un intento de entrada ilegal en Estados Unidos. (¿Devolucion a Cuba de todos los balseros y "quedados" en otros paises que lleguen a EEUU? ¿Se acabo el privilegio de "pies sedos"?

• Implementar un sistema que permita a los familiares residentes en EEUU recibir información sobre sus seres queridos interceptados en alta mar por los guardacostas. El procedimiento autorizará a un familiar hacer la petición a través del congresista de su distrito, a quien el USCIS tendrá que actualizarlo sobre la situación y estado de salud del inmigrante antes de devolverlo a la isla.

• Utilizar la potestad de parole solamente en favor de personal médico cubano que se encuentre en una misión gubernamental en un tercer país y tome la decisión de desertar. Esta política beneficiará también a la familia de estos profesionales, las cuales regularmente permanecen en Cuba.

• Impedir la entrada en EEUU y la obtención de beneficios migratorios a los violadores de derechos humanos en Cuba. Aquellos inmigrantes que hayan detentado posiciones de autoridad dentro del régimen castrista o se hayan involucrado en actos represivos también serán considerados inelegibles. (¿Se acabaran los invitados especiales de Oscar Haza? ¿Lla entrada de los Alcibiades Hidalgo, los Quevedo Perez, del Pino, etc.?

Aunque los voceros dicen que el plan presentado ayer deja intacto el alcance legal de la Ley de Ajuste Cubano (CAA) --vigente desde 1966-- y de la política de ''pies secos/pies mojados'', establecida tras los acuerdos migratorios de 1994 y 1995, en realidad no es asi, pues claramente indica que "Negara la eligibilidad para los beneficios de reunificación familiar a toda persona que sea capturada en un intento de entrada ilegal en Estados Unidos".

Para calmar la preocupacion de los cubanos juegan con los numeros al decir que las nuevas regulaciones no cambian el monto de 20,000 visas anuales que fue fijado por los acuerdos bilaterales entre La Habana y Washington. Pero reduce a 5,000 las entradas otorgadas por la lotería (el llamado ''bombo'') para supuestamente aumentar a 7,500 las visas por "reunificación familiar".

El promedio anual de visados concedidos para inmigrantes cubanos entre 2001-2005 fue de 21,600, pero la salida siempre dependio de la conveniencia del gobierno de la isla. No todos los que obtuvieron visa pudieron salir.

El anuncio oficial del programa --filtrado en los medios periodísticos desde el pasado lunes-- fue considerado por expertos como un bloqueo preventivo para la inmigración de cubanos.

''Por primera vez Estados Unidos se adelanta a la posible crisis migratoria con esfuerzos razonables'', comentó anoche Willy Allen, abogado de inmigración en Miami. ``A pesar de que quedan por dilucidar muchas cuestiones prácticas del programa, se trata de un paso positivo''.

Pero Allen indicó que un aspecto esencial de estas regulaciones estará marcado, como siempre, por la voluntad que muestre el gobierno cubano para cooperar con una política migratoria que ''introduce elementos desestabilizadores'' para sus misiones de cooperación internacional.

''¿Va Cuba a permitir la salida de los familiares de los médicos que deserten en el extranjero, cuando tradicionalmente los ha castigado con largas retenciones en la isla?'', se preguntó el abogado. ``¿Cabe esperar buena voluntad de un gobierno que ni siquiera ha permitido la salida de los 14 cubanos del Puente de las Siete Millas, retenidos con visa hace ya cuatro meses?''

Según estadísticas del Departamento de Estado, el gobierno cubano retiene a unas 530 personas con visas para emigrar, de los cuales más de 200 son familiares de médicos y militares desertores.

(Editado de un articulo de Wilfredo Cancio Isla para ElNuevo Herald, de Miami)


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