Sociedad Jose Marti

martes, julio 11, 2006

Partido Comunista Cubano se "queda" de nuevo con empresas....sin pagar

Jul. 10, 2006


Cuba rompe vínculos con empresas extranjeras

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

En una maniobra para desarticular la inversión extranjera y recentralizar la actividad económica nacional, el gobierno cubano está rompiendo aceleradamente sus vínculos con empresas mixtas de capital español que habían logrado asentarse en la isla durante la última década.

Pero la cancelación de los contratos establecidos ha desatado fricciones entre varios socios extranjeros, que reclaman a Cuba la liquidación de las deudas contraídas antes de poner fin a las uniones empresariales.

Al menos dos poderosos inversionistas españoles han iniciado este año querellas contra el gobierno cubano, invocando el Acuerdo de Protección Recíproca de Inversiones (APRI): las multinacionales Acciona Infraestructuras y Zell Chemie SL.

Las restricciones que el régimen de Fidel Castro comenzó a aplicar desde el 2003 para revertir las tímidas reformas de mercado y desmantelar la economía del dólar han desembocado en un drástico portazo a los inversionistas de España y otros países europeos.

El fenómeno apunta a convertirse en tendencia dentro del mapa de inversiones mixtas y producciones cooperativas en la isla.

''Ya es conocido aquí que Zell Chemie ha hecho una notificación de controversia ante las autoridades cubanas'', reveló una fuente del Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica (MINVEC) que habló con El Nuevo Herald bajo condición de anonimato. ``Pero se comenta que hay otras firmas de capital mixto alistándose para reclamar''.

Zell Chemie --una corporación productora de insecticidas y materiales de higiene ambiental-- ha sido el principal financista y proveedor del Ministerio de Salud Pública cubano en las campañas de prevención y control de epidemias, como las del dengue hemorrágico. En los últimos ocho años la casi totalidad de plaguicidas para la regulación de vectores en la isla han sido fabricados y registrados por esa firma.

Según la fuente, los representantes de Zell Chemie argumentan que el Estado cubano ha expropiado la tecnología y la propiedad intelectual para plaguicidas que la firma había cedido a la empresa mixta Zell Sanid S.A., sin respetar las reglas de liquidación acordadas al asociarse.

''Hemos acudido al APRI y estamos a la espera de una respuesta del gobierno cubano para alcanzar una solución satisfactoria a ambas partes'', admitió un ejecutivo de la oficina de Zell Chemie en Valencia, quien declinó referirse a los pormenores del litigio.

Zell Chemie y la empresa cubana Inversiones Gamma --perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente-- se habían asociado al 50 por ciento en Zell Sanid S.A. El convenio firmado en 1999 validaba las operaciones conjuntas por 10 años.

De acuerdo con documentos obtenidos por El Nuevo Herald, la deuda por suministro de materias primas asciende a $1.5 millones. La parte española estaría solicitando una indemnización de $3 millones, que pudieran elevarse hasta los $5 millones si no se llega a un acuerdo bipartito y el litigio tuviera que escalar hasta la Corte Internacional de Arbitraje de París a finales de año.

En el caso del emporio de construcciones internacionales Acciona Infraestructuras, los representantes españoles también invocaron el APRI, pero el gobierno cubano optó por indemnizar a la firma española por $3 millones a finales de junio, según indicó desde La Habana una fuente familiarizada con el caso. Queda pendiente ahora que Cuba cumpla los compromisos de pago.

La representación de Acciona Infraestructuras en La Habana aseguró que los principales directivos se encontraban de vacaciones y remitió las preguntas de El Nuevo Herald a la sede de la empresa en Madrid. La oficina central declinó ofrecer comentarios sobre el asunto.

Las deudas acumuladas por Cuba desde que la Ley 77 de 1995 dio luz verde para la inversión extranjera se han convertido en tema recurrente de los empresarios europeos con negocios en la isla. En el sector empresarial es conocido el caso del empresario catalán Manuel Camacho Mesa, a quien la Unión Suchel le debe alrededor de $20 millones por impago de suministros de materias primas.

El pasado año el gobierno cubano perdió un fallo arbitral en la Corte Internacional de París, que le ordenó pagar al menos $147 millones de la deuda contraída con el Banco Nacional de Comercio Exterior de México (Bancomext) por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).

Las correcciones que viene aplicando el gobierno cubano en los últimos dos años para limitar la acción de los mecanismos de mercado, han golpeado severamente la existencia de las empresas mixtas, que sumaban 403 en el 2002.

Desde entonces el panorama es completamente diferente. El gobierno cubano dejó de aprobar uniones empresariales y comenzaron a descomponerse numerosas relaciones contractuales, al punto de que al cierre del pasado año quedaban vigentes sólo 258.

Las ventas de las empresas mixtas fueron de $2,500 millones y sus exportaciones rondaron los $1,400 millones durante en 2005, según estadísticas oficiales.

Pero los principales funcionarios del MINVEC han declarado abiertamente que ahora Cuba está más interesada en priorizar las grandes inversiones extranjeras en sectores estratégicos para el país, sobre todo si las compañías son de China y Venezuela.

Desde finales de los años 90, España, Italia y Canadá representan más del 50 por ciento de la inversión extranjera directa en la economía cubana.

''Además de las quejas de expropiación, indignidad y maltratos, lo que más les molesta a muchos empresarios es sentirse engañados'', comentó un diplomático europeo. ``Se les llamó cuando el país lo necesitaba y ahora se les está echando porque el gobierno está apostando a otros horizontes''.

Para el economista disidente Oscar Espinosa Chepe, los agravios a las empresas mixtas están relacionados con la inyección de casi 100,000 barriles de petróleo venezolano y los proyectos de inversión china que apuntalan actualmente la economía de la isla.

''El gobierno quiere concentrarse en los grandes inversores en momentos en que ha retornado a una política de marcha atrás en las reformas económicas y de máxima vigilancia de la actividad social'', argumentó Espinosa Chepe. ``La proliferación de empresas mixtas medianas y pequeñas fue siempre como un ruido en el sistema, pues crea dispersión y permite menos control del régimen sobre sus ciudadanos''.

wcancio@elnuevoherald.com


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